Tratamientos Quirúrgicos
La cirugía oculoplástica, parte de la oftalmología, se ocupa de estructuras perioculares como párpados, órbita y vías lagrimales. Trata afecciones como malposiciones de párpados (entropión, ectropión), bolsas, y tumores palpebrales. Este tipo de cirugía, tanto reconstructiva como estética, debe ser realizada por un oftalmólogo especialista en oculoplastia.
Tu primera consulta
LOS PÁRPADOS
Cumplen una importante tarea en el desarrollo de la función visual, ya que protegen a los ojos y ayudan en su lubricación y nutrición, junto a las vías lagrimales.
Debido a que la anatomía y estructura de los párpados es bastante compleja, pueden verse afectados por multitud de problemas y patologías que trata de resolver la oculoplástica:
Lista de tratamientos de los párpados:
La piel que rodea los ojos es la más fina del rostro y es la más vulnerable a los efectos del paso del tiempo, la dermatocalasia consiste en un exceso de piel en el párpado superior y/o inferior que puede estar asociado o no a bolsas grasas. Esto se producen por el debilitamiento de las estructuras de contención de la grasa orbitaria (que rodea el ojo) y ligamentos que mantienen los párpados en su posición. Ello hace que la grasa normal que rodea al ojo avance o protuya mas allá del reborde orbitario inferior provocando la convexidad que llamamos bolsas.
La blefaroplastia consiste en la reparación quirúrgica de estos problemas que afectan a estas estructuras que rodean el ojo; se basa en la extirpación de la piel sobrante de los párpados tanto superiores como inferiores y/o la eliminación de las bolsas grasas.
Es un nódulo crónico localizado en un párpado que se nota como una pequeña tumoración tanto en el momento de la inspección como en el de la palpación. Puede ser único o múltiples, juntos o separados; incluso en distintos párpados. Lo provoca la obstrucción del orificio de salida de una de las múltiples glándulas productoras de secreción grasa (sebácea) que están ubicadas en el interior de cada párpado y que desembocan en un orificio en el borde de dicho párpado.
Cuando el chalazión no responde al tratamiento convencional ni reduce su tamaño en un tiempo prudencial, la opción es su extirpación mediante la cirugía.
Es la introversión del párpado inferior, se produce cuando el párpado inferior se pliega hacia adentro, en dirección al globo ocular, Cuando el párpado se pliega hacia adentro, las pestañas y la piel pueden rozar contra el ojo, lo que tiene una acción irritante del globo ocular y provoca la producción excesiva de lágrimas, sensación de cuerpo extraño y hasta pérdida de visión. Su tratamiento es quirúrgico, tensando el párpado y sus inserciones para volver a situarlo en la posición correcta.
Consiste en la extraversión del párpado inferior, con unas consecuencias similares a la del entropión. Se produce cuando el párpado inferior se cae y se pliega hacia afuera. Esto puede deberse al envejecimiento, enfermedades de la piel, tumores, trauma, o una quemadura en el párpado. El ectropión puede causar sequedad en los ojos, lagrimeo excesivo y sensibilidad a la luz y al viento. Para tratarlo pueden utilizarse terapias medicamentosas, pero la corrección definitiva es quirúrgica, tensando el párpado y sus inserciones para volver a situarlo en la posición correcta.
La cirugía de ptosis palpebral es el procedimiento utilizado para levantar los párpados cuando se encuentran caídos y obstruyen la visión. Si sólo tiene ptosis en un ojo, su cara puede verse asimétrica. Si ambos párpados están caídos, puede parecer que está cansado
La causa más frecuente de ptosis es la laxitud y la pérdida de la función del músculo elevador producto de la edad. Sin embargo, además de la edad, muchas otras causas afectan la altura del párpado como: causas congénitas (desde el nacimiento) y hasta enfermedades neuromusculares.
Se produce por el descenso de las cejas respecto a su posición natural debido, principalmente, al paso del tiempo, que provoca laxitud y pérdida de firmeza y tono. Se puede tratar a través de un procedimiento quirúrgico.
Son pequeños tumores benignos o levantamientos grasos que se sitúan alrededor del párpado. Son frecuentes en personas adultas con trastornos metabólicos como el hipercolesterolemia, la diabetes y la cirrosis biliar. Existen diferentes opciones terapéuticas que manejan los oftalmólogos para eliminarlos.
LA ÓRBITA
La órbita es la cavidad ósea que alberga el ojo y estructuras anexas. Con forma de pirámide y formada por siete huesos, contiene el globo ocular, grasa, músculos, y sistemas vascular y nervioso, protegiendo los ojos y garantizando su movimiento. Puede sufrir malformaciones, fracturas, inflamaciones, infecciones y tumores, tratándose algunas con medicación y otras con cirugía.
Lista de tratamientos de la órbita:
Es una patología que afecta a la órbita y está asociada a una enfermedad autoinmune de la glándula tiroidea. Suele provocar un aumento de volumen de los músculos extraoculares y grasa orbitaria, generando proptosis o exoftalmos (ojos saltones). Debe ser tratada de forma conjunta por el endocrinólogo y por el oftalmólogo. El tratamiento quirúrgico consiste en la descompresión orbitaria cuyo objetivo es mejorar la relación entre el espacio disponible dentro de la órbita y el volumen de los elementos que la ocupan
En las etapas avanzadas de la orbitopatía tiroidea una alternativa es la radioterapia. Los corticoides tanto por vía sistémica o mediante inyecciones de corticoide en la órbita (parabulbares) son una alternativa, pero cuando existe serio riesgo para la córnea o para el nervio óptico, la opción de elección es la cirugía descompresiva de la órbita.
Los tumores oculares pueden aparecer en los párpados (tumores palpebrales), en el ojo en las vías lagrimales y en la órbita. Existen varios tipos de tumores, tanto benignos como malignos, y si son malignos pueden proceder de otra localización en el organismo (metástasis). Deben ser diagnosticados precozmente y así poder tratarlos.
La evisceración es una cirugía mediante la que se elimina el contenido del globo ocular, dejando sus capas externas. A través de la enucleación se elimina el globo ocular por completo. Estas cirugías están indicadas cuando se ha producido un traumatismo muy grave, en tumores intraoculares no susceptibles de otros tratamientos, en ojos que han perdido su visión y producen dolor o cuando existen causas infecciosas o inflamatorias muy graves.
La parálisis facial puede provocar problemas oftalmológicos como lagoftalmos (cierre incompleto de los ojos) que, a su vez, puede derivar en patologías en la superficie corneal (lagrimeo, sequedad ocular, queratitis, úlceras) y afectar a la transparencia de la córnea.
VÍAS LAGRIMALES
El sistema lagrimal, ubicado en la órbita ocular, se encarga de producir, distribuir y eliminar lágrimas. Junto con los párpados y la conjuntiva, forma parte de las estructuras de protección del ojo.
Las principales funciones de la película lagrimal son: Proteger el globo ocular, Aporta nutrientes y oxígeno al ojo, Hidrata la superficie ocular, Mejora la calidad visual.
Problemas relacionados con las lágrimas:
Insuficiencia cuantitativa o cualitativa de la película lagrimal, causante de visión borrosa y molestias.
Desequilibrio entre la producción y eliminación de lágrimas.
Problemas específicos del aparato lagrimal:
Anomalías congénitas, dacrioadenitis y tumores.
Agenesia, disgenesia y estenosis u obstrucción.
Dacriocistitis, dacriolitis y tumores.
Principalmente, obstrucción.
Lista de tratamientos de las vías lagrimales:
Es una técnica de operación del ojo lloroso dicada en bebés lactantes, que consiste en introducir una fina guía metálica a través de la vía lagrimal para permeabilizarla y así abrir las membranas que la obstruyen antes de que se consoliden y cierren definitivamente. Por eso, es una cirugía que conviene realizar de forma precoz, preferiblemente antes del primer año de vida, para lograr la mayor eficacia y reducir las probabilidades de tener que repetir el procedimiento.
Es la cirugía que nos permite abrir un conducto de drenaje alternativo a la vía lagrimal. Cuando esta vía que comunica el ojo con la nariz se encuentra obstruida, las lágrimas no pueden pasar correctamente y es necesario reconducirlas, abriendo un nuevo paso que evite que se acumulen. Para ello, creamos una pequeña “ventana” en el hueso lagrimal y conectamos el saco lagrimal (que recoge las lágrimas que llegan desde la superficie del ojo y las bombea) con la fosa nasal.
Es una técnica quirúrgica sencilla y muy rápida que se realiza bajo anestesia local (gotas) y cuyo objetivo es dilatar el punto lagrimal para mejorar el drenaje de la lágrima en casos en los que se ha producido una estenosis (estrechamiento) parcial o total de ese punto lagrimal.